CEPF tiene un sistema robusto para monitorear y evaluar el impacto de los proyectos de conservación que financia. Este sistema nos ayuda tanto a evaluar la eficacia de nuestro programa como a identificar oportunidades de mejora.
Nuestro sistema de monitoreo está organizado en cuatro "pilares" del CEPF: Biodiversidad, Sociedad Civil, Bienestar Humano y Condiciones Habilitantes. Para demostrar nuestro impacto en cada una de estas categorías, recopilamos y reportamos datos para 16 "indicadores globales".
Pilar 1: Biodiversidad
Nuestro objetivo: mejorar el estado de la biodiversidad de importancia mundial en ecosistemas críticos dentro de los hotspots. ¿Cómo medimos esto? CEPF mide el progreso hacia esta categoría de impacto a través de indicadores que se enfocan en especies y sitios.
Indicadores de Biodiversidad
- Número de especies globalmente amenazadas que se benefician de las acciones de conservación.
- Número de hectáreas de Áreas Clave para la Biodiversidad con manejo mejorado.
- Número de hectáreas de áreas protegidas creadas y/o ampliadas.
- Número de hectáreas de paisajes productivos con manejo fortalecido de la biodiversidad.
- Número de áreas protegidas con manejo mejorado.
Pilar 2: Sociedad civil
Nuestro objetivo: Fortalecer la capacidad de la sociedad civil para ser efectivos como administradores ambientales y defensores de la conservación de la biodiversidad de importancia mundial.
El CEPF monitorea su contribución al fortalecimiento del impacto en la sociedad civil a través de autoinformes estructurados por parte de los beneficiarios, verificados mediante verificaciones al azar por parte de la Secretaría del CEPF y los equipos regionales de implementación.
Indicadores de la sociedad civil
- Número de beneficiarios del CEPF con capacidad organizativa mejorada
- Número de beneficiarios del CEPF con una mejor comprensión y compromiso con los temas de género.
- Número de redes y alianzas que se han creado y/o fortalecido.
Pilar 3: Bienestar humano
Nuestro objetivo: mejorar el bienestar de las personas que viven y dependen de ecosistemas críticos dentro de los hotspots.
CEPF utiliza dos categorías de métricas para monitorear sus impactos en el bienestar humano a escala global: 1) beneficiarios; y 2) clima. El CEPF monitorea a los beneficiarios de sus inversiones a través de autoinformes estructurados por parte de los beneficiarios al final de sus proyectos, verificados mediante verificaciones al azar por parte de la Secretaría del CEPF y los RIT. CEPF monitorea su contribución para combatir el cambio climático a través de autoinformes de los beneficiarios al final de sus proyectos, junto con el análisis de datos GIS y mapas de carbono para calcular la cantidad de carbono almacenado en los hábitats naturales apoyados por CEPF.
Indicadores de bienestar humano
- Número de personas que reciben formación estructurada.
- Número de personas que reciben beneficios no monetarios distintos de la capacitación estructurada (como mayor acceso a agua limpia, mayor seguridad alimentaria, mayor acceso a la energía, mayor acceso a los servicios públicos, mayor resiliencia al cambio climático, mejor tenencia de la tierra, mayor reconocimiento de los derechos tradicionales). conocimiento, mejor representación y toma de decisiones en los foros de gobernanza, mejor prestación de servicios ecosistémicos, etc.).
- Número de personas que reciben beneficios en efectivo (p. ej., mayores ingresos por empleo, mayores ingresos por actividades de subsistencia, etc.).
- Número de proyectos que promueven soluciones basadas en la naturaleza para combatir el cambio climático.
- Cantidad de CO2e (dióxido de carbono equivalente, una medida estándar de las emisiones de gases de efecto invernadero) secuestrada en los hábitats naturales apoyados por el CEPF.
Pilar 4: Condiciones propicias para la conservación
Nuestro objetivo: establecer las condiciones necesarias para la conservación de la biodiversidad de importancia mundial.
Tres amplias condiciones habilitantes brindan el marco para monitorear los impactos a nivel global bajo este pilar: 1) garantizar que existan políticas públicas que promuevan (o no inhiban) la acción de conservación; 2) asegurar suficiente capital y flujo de recursos financieros para la conservación; y 3) promoción de prácticas amigables con la biodiversidad en el sector privado.
Indicadores de condiciones habilitantes
- Número de leyes, reglamentos y políticas con disposiciones de conservación que se han promulgado o modificado.
- Número de mecanismos de financiación sostenible que están entregando fondos para la conservación.
- Número de empresas que adoptan prácticas amigables con la biodiversidad.